lunes, 2 de enero de 2017

Buscando Su Rostro

Con el 2017 recién estrenado, la Palabra de Dios nos invita a iniciar o retomar -porque nuestra vida es un continuo volver a empezar- la apasionante aventura interior que consiste en buscar el Rostro del Señor.

San Juan, en su primera carta (2,22-28) nos recuerda que para caminar hacia "adentro" contamos con la guía y la enseñanza del que mora dentro de nosotros, el Espíritu Santo, que nos llama a nuestro interior para abrazarnos y descubrirnos quiénes somos, cuál es ese nombre pronunciado por la boca del Señor que sólo Él conoce y que constituye nuestra realidad más verdadera, íntima y profunda. En este descubrimiento nos encontraremos con Su Rostro.

El Evangelio (Jn 1,19-28) nos presenta hoy al Bautista contestando a los emisarios del Sanedrín sobre su propia identidad. Juan lo tiene claro: sabe quién es y quién no es porque el Espíritu Santo mora en su interior y se lo ha revelado. El Precursor, que fue santificado por el Dulce Huésped ya en el seno de su madre, lo ha descubierto silenciando su interior en el desierto, en una vida que ha prescindido de todo excepto de lo esencial: el cuidado de la Presencia de Dios en el propio interior. Por eso Juan sabe quién es él y quién es Aquel a quien no es digno de desatar la sandalia.

Vamos a buscar en nuestro interior quiénes somos escuchando de boca del Señor ese nombre nuevo que nos identifica y que sólo Él conoce; vamos a descubrir, guiados por el Espíritu, el Rostro de Dios. Vamos a suplicarLe la misericordia del silencio para descubrirnos en Él y descubrirLe en nosotros.