viernes, 21 de octubre de 2016

Descubriendo la melodía de Su voluntad

Hoy Jesús hace una llamada a nuestra responsabilidad: sabemos muchas cosas acerca del comportamiento de la naturaleza y de otros asuntos. Sin embargo, nuestro nivel de conocimiento de Él y de Su plan de salvación sobre nuestra propia vida y sobre el mundo es bastante inferior (Lc 12,54-59).

Nos olvidamos de que es el mismo Espíritu del Señor el que habita en nosotros sugiriéndonos, orientándonos, indicándonos cómo hemos de vivir para hacerlo según la voluntad del Padre. Pero son otras voces las que escuchamos. Sí, ruidos de diversa índole sofocan los susurros que el Espíritu pronuncia desde nuestro interior y que sólo son audibles por los oídos del alma si prestamos atención a ellos, si deseamos de verdad escucharlos.

Tú y yo tenemos el deber de vivir sin miedo porque nos asiste el Paráclito. Dios mismo ha hecho morada en nosotros, nos comunica continuamente Su voluntad y nos regala el coraje y la valentía para vivir según ella.

Ojalá que nos atrevamos a vivir así, interpretando los mensajes que continuamente el Señor nos hace llegar por medio de Su Espíritu, el Maestro interior que nos enseña la sabiduría de leer lo que sucede en nosotros y a nuestro alrededor en la clave correcta, esa clave que nos permite ir componiendo la melodía de salvación que forman esas "piezas" con las que nos encontramos en nuestro día a día. Porque aunque a primera vista nos parezca que no tienen nada que ver unas con otras, todas, absolutamente todas, forman parte del plan amoroso de Dios para nuestra vida.