lunes, 12 de septiembre de 2016

Con la fe del centurión

Hoy nos asombramos con Jesús de la fe del centurión (Lc 7,1-10). Y aprendemos de este hombre a acudir al Señor con humildad cuando nos encontremos ante cosas inalcanzables para nosotros.

A veces se va a tratar de una actitud que sabemos que tenemos que cambiar... pero no podemos. En otras ocasiones nos presentaremos ante Jesús conscientes de nuestra impotencia ante las necesidades que los demás nos confían. La lista puede ser interminable. Te animo a que intentes completarla pidiendo al Espíritu Santo Su luz y Su ayuda.

Después acuérdate del centurión de Cafarnaún y pídeLe a Jesús como Él lo hizo. Ojalá que tu fe y la mía consigan arrancar del Señor el mismo piropo que aquel día dirigió a este buen romano.